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Hola a todos/as:
En este blog encontraréis un libro que he escrito yo misma. Amor, traiciones y amistad se esconden en este libro.
¡ESPERO QUÉ OS GUSTE! :) :)

sábado, 18 de agosto de 2012

Capítulo 7.


7. REENCUENTROS.


Debieron de pasar las horas pero, por su golpe en la cabeza, Noelia no se acordaba de nada de la tarde en la piscina.
Cuando intentó abrir los ojos vio que estaba en una pequeña sala blanco y a su lado un mujer de unos cuarenta años sentada en una silla a su lado.
-Menos mal que te has despertado- dijo la enfermera- están todos muy preocupados por ti.
-¿Qué… qué ha pasado?- preguntó Noelia aturdida y desconcertada.
-Una compañera del campamento te empujó a la piscina y te golpeaste la cabeza contra el suelo. Te trajo aquí el padre de un chico del campamento en su coche.
Una sonrisa se dibujó en la cara de la malherida. Jorge. Seguro que es el.
-Disculpe- comenzó a decir la chica- ¿antes ha dicho que todos estaban muy preocupados?
-Sí, una monitora, dos chicas y cuatro chicos.
Claro Ana y Sara pero, ¿cuatro chicos? Carlos, Pablo….¡Mario y Jorge!
-Voy a preguntar a ver si alguien quiere pasar a verte.
-Gracias- terminó Noelia.
Vio como Sara y Ana entraban en la habitación. Al verla en ese estado, Sara rompió a llorar.
-No llores guapa- le dijo Noelia a su amiga.
-¿Cómo te encuentras?- le preguntó Ana.
-Mejor, gracias. Aunque no recuerdo quien me empujó al agua.
-¿No lo adivinas?- dijo Sara enfadada- fue Paola.
Noelia no se sorprendió, tenía una ligera idea de quien podía haber sido.
-Pero bueno no te preocupes, los monitores están hablando con ella.
-Verdaderamente todo me pasa a mí- dijo Noelia- y todo es malo.
-No todo- le dijo Ana- Jorge está aquí.
Noelia no sabía que decir, lo mejor era no verle.- ¿le decimos que pase?
-No, no. Dile a Mario que pase el, por favor.
-De acuerdo- respondieron las dos amigas confundidas.
Salieron de la habitación y apareció un chico alto, delgado y moreno. Mario. El chico misterioso que a Noelia le había robado el corazón.
-Hola- dijo Noelia.
-Hola- dijo el con un suspiro- ¿qué tal estás?
-Algo mareada.
-Si quieres me voy y te dejo descansar.
-No- saltó automáticamente la chica de la camilla- estoy bien, tranquilo.
Noelia veía algo diferente en Mario. Cuando se sentó a su lado lo veía más maduro, como si en dos días hubiese dejado de ser un niño a ser un ``hombrecito´´ de quince años.
Mario le cogió la mano a Noelia y esta veía como el chico se aguantaba las ganas de llorar por verla en su estado.
-Siento mucho todo lo que te estoy haciendo y te hice pasar- dijo Noelia soltándole la mano y secándose las lágrimas, se iba a quedar más seca que la mojama de tanto llorar.
-No digas eso- le dijo el buscando su mano entre las sábanas- sabes que el que te lo estás haciendo pasar mal soy yo, habiéndote contado lo que siento.
-Te agradezco el que lo hayas hecho.
-¿Por qué?- preguntó Mario sentándose en uno de los bordes de la cama donde se hallaba la chica.
-Porque me he dado cuenta de que, gracias a tu, estoy enamorada.
A Mario se le nubló la vista cuando la chica de su vida dijo aquella frase.
-Ya lo sé- dijo Mario con los ojos humedecidos- de Jorge ¿no?
-¡No tonto! De ti, te quiero, Mario.
Al oír eso el chico se quedó congelado, no podía creérselo. Llevaba ocho años enamorado de ella.
-Lo dices enserio. ¿Estás segura?
-Nunca lo he estado más. Quiero olvidar todo lo que tuve con Jorge. Creo que en el fondo siempre me gustaste pero no me había dado cuenta.
-No sabes cuanto deseaba que llegase este momento- dijo Mario sollozando.
-Pues ya ha llegado- le dijo Noelia.
La chica se intentó levantar de la cama para ver de cerca a su chico, este vio que le temblaban los brazos y fue a ayudarla. Cuando ella se levantó posó su mirada en los ojos verdes del chico. Mario la agarró de la cintura, era delgada y notaba como le temblaba todo el cuerpo.
La gente veía a Noelia como una chica morena, de ojos color miel y a la vista de esas personas, dura por fuera, pero por dentro era dulce, sensible y frágil. Para el era la chica a la que le habían entregado su corazón. Su chica.
Mario hizo el amago de besarla, Noelia no puso resistencia, pero, por mala suerte, Jorge entró en la habitación. Se quedó mirando a la pareja.
-Me voy para que podáis hablar- le dijo Mario a Noelia dándole un beso e la mejilla.
-Vale.
Cuando Mario salió de la habitación, Jorge se acercó a la chica. Noelia retrocedió unos pasos.
-¿Cómo te encuentras?
-Bien, gracias- dijo Noelia fría como un témpano de hielo- y tu ¿qué tal?
-Bastante bien, con novia.
“Lo sabía, este chico es un mujeriego. Que rápido se olvida de mi.” pensaba Noelia.
-Pues ya somos dos. Estoy con Mario.
-¿Con ese enclenque?- se asombró Jorge.
-¡No es ningún enclenque!- gritó enfadada- es un chico maravilloso.
-¿Y que lo hace tan maravilloso?
Noelia no se pensó dos veces la respuesta que le iba a dar a ese descarado.
-Pues que si me ve con otro chico, y lo único que hago con el susodicho es hablar, no se enfada conmigo ni se abalanza sobre el cuello del otro chico y le rompe el labio.
Jorge sabía a lo que ella se refería. Miró fijamente los ojos color miel de su exnovia.
-Siento mucho todo lo que pasó y te pido perdón por eso- le dijo.
-Te perdono- dijo Noelia de mala gana- pero lo hecho, hecho está y ya no hay vuelta atrás. La vida no tiene un botón de rebobinar, Jorge.
Pensativo, el chico se dirigía a la puerta, la abrió y se detuvo. Porque le ha dicho que tiene novia si es mentira, ¿será para ponerla celosa y que vuelva con el? No, ella ya ha encontrado a un chico que la hará feliz de verdad.
Se dirigió y le dijo adiós a la chica.
-Que seas muy feliz, Noelia.
-Que seas muy feliz, Jorge.

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